Colonia

Uruguay

"Caminar por Colonia del Sacramento, una ciudad pintoresca y de encanto sin igual, es como caminar por una postal virtual."

Caminar por Colonia del Sacramento, una ciudad pintoresca y de encanto sin igual, es como caminar por una postal virtual. Su barrio histórico, la antigua ciudad amurallada, es un laberinto de callecitas empedradas, pasajes custodiados por sicomoros y encantadora arquitectura en piedra cubierta de geranios. Se ganó el derecho de que en 1995 fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, razón por la cual la ciudad más antigua del país se mantiene bien preservada.

Autos antiguos adornan los adoquines, lo que suma al encanto relajado y teñido de pasado. Las matas de Santa Rita se asoman de la colorida arquitectura: una fusión de brillo español y portugués; así que se encontrará paseando por sus pintorescas calles sin poder dejar de disparar fotografías. No se vaya sin probar su exquisito helado: siéntese y disfrútelo en alguna de las plazas o pasajes arbolados.

Fundada en 1680 por los portugueses y rodeada por los portugueses de la colonia de Brasil y por los españoles del Virreinato del Río de la Plata (luego, Argentina, Uruguay y el sur de Brasil), Colonia tiene una historia turbulenta e intrigante, puesto que cambia de manos varias veces entre españoles y portugueses (ambos querían quedarse con este importante puerto de contrabando). Cuenta con varios museos en el centro, pero es un lugar para soñar despierto y contemplar las aguas imaginando aquellos días del contrabando, y su costa que revela atardeceres maravillosos. Le recomendamos caminar hasta el faro de Punta de San Pedro, si quiere vistas fabulosas. Fue construido en 1857 sobre las ruinas de un convento y tiene un diseño único. Suba los 111 escalones y tendrá una vista magnífica de la ciudad y del Río de la Plata. Como recompensa por haber subido, vaya a la ciudad antigua y disfrute de una cerveza fría con unas deliciosas rabas (los calamares fritos que buena fama le dan al pueblo) en uno de los restaurantes de la Plaza Mayor.

Además de las vistas que parecen postales, la ciudad es un destino común entre los turistas argentinos, ya que es un simple cruce corto en ferry desde Buenos Aires (solo 50 km desde la capital de Argentina). Si prefiere un poco más de acción, puede alquilar bicicletas, scooters o carritos de golf para pasear o ir al campo a visitar alguna bodega local, o bien puede alquilar un pequeño bote en la pequeña marina.

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